Hacer fotos a los
pájaros es una cosa, pero identificarlos, ponerles nombre y
apellido, es otra muy distinta.
Con los que conocía
desde la niñez no tengo ningún problema, como el Jilguero.
Hay
pájaros que me resultan fáciles de distinguir, casi
desde la primera vez que
me fije en ellos,
e
incluso los puedo identificar sólo
por el canto,
como el Mito
o el Escribano montesino,
pues son muy frecuentes en la zona.
Luego está la
diferencia de tamaño. El
Pico menor
es la mitad, mas o menos, que el Pico picapinos, pero idéntico en
colores.
Recientemente
aprendí a diferenciar
la
Curruca cabecinegra
de la Curruca capirotada.
Y
gracias al colorido capirote de la hembra,
En la entrada
anterior, publiqué una foto con el nombre de Totovía, pues
estaba
convencido de que era este pájaro en realidad, sin embargo era
Bisbita pratense. ElMaestro me envío un correo advirtiéndome de mi error,
Conclusión, quien tiene un Maestro tiene un tesoro.