Hoy por la mañana
fui con Dave hasta la Plataforma de Gredos, para ver los pájaros de la alta
montaña.
El paseo fue suave,
pues no está recuperado del accidente de bici, lo que no impidió
que viéramos todos lo que íbamos buscando.
Llegamos en torno a
las siete de la mañana, y nada mas salir del coche, nos recibió
una orquesta de trinos y cantos.
El que marca la
diferencia en el canto (al menos para mi), es el Escribano hortelano.
Impregna todo el valle con su sonido casi metálico, que parece apagar el canto de los demás pájaros.
Y si la música la
pone el hortelano, el color corre a cargo del Pechiazul (con permiso
del roquero rojo). Llamativo por el pecho, donde predomina el color
azul, pero hay mas colores y ahora en plena parada nupcial, todos
ellos muy vivos.
¡Que recuerdos más estupendos de un día muy bonito (menos los dolores . . . )!
ResponderEliminarAbrazos
Dave
Viendo el pechiazul y las fotos tan bonitas que has hecho comprendo lo del madrugon.
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