La dehesa boyal de Jarandilla, es uno
de los parajes próximos a casa que nunca me defrauda cuando decido
pasear por ella.
El pastoreo de los animales es una de
las razones para que subsistan estos parajes.
Hoy iba sin idea fija, empecé a
caminar por la orilla de uno de los arroyos, donde ví esta lavandera
luego me tropecé con un bando de
mitos, siempre parece que van en familia.
En un roble seco me pareció ver algo y
enfoque la cámara a modo de prismático, y allí en una de las
ramas, el roquero solitario.
Regresando, al pasar por una de las
charcas que hay, ví una cigüeña negra. Algo mas adelante me
sobrevoló. Nunca había visto tan cerca a uno de estos pajaros.
Un caminato muy bien aprovechado veo que has echado. ¡Enhorabuena!
ResponderEliminarAbrazos
Dave & Sam