Ayer cuando caminaba, absorto en mis
pensamientos, atravesaba una zona de matorral, y me pare en seco
sin saber porqué. Fijé la mirada en el arbusto que tenía
enfrente, y allí estaba, un petirrojo, que me miraba, quieto, y
sin aparente temor hacia mí
Cojo la cámara de la mochila con mucha
calma, y el pájaro sin movere.
Miro por el visor, ajusto la
velocidad, y empiezo a hacer fotos.
El petirrojo empieza a saltar y a dar
vuelos muy cortos, de un arbusto a otro, pero sin alejarse de mí
mas de tres metros.
Todos los pensamientos se esfumaron en
un momento. Aquél pequeño me había alegrado el día, y me vino a
la mente la oda que Sammy había dedicado al petirrojo hacía unas
semanas.
Apagué la cámara, la puse en la
mochila y seguí mi camino, pero ahora con un renovado ánimo, que
hacía quince minutos no tenía.
http://avesdelavera.blogspot.com.es/2013/10/elogio-al-petirrojo.html
Fotas bonitas de un pájaro simpatiquísimo, y muy bien contada la experiencia. Hacer lo normal especial es el secreto de la vida.
ResponderEliminarAbrazos
Dave & Sam
Ante esta comentario que ya tienes no puedo decir nada más que, estoy totalmente de acuerdo
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