EL CACHARRO

Por mi último cumpleaños me regalaron un smartphon, palabra que creo se puede traducir por teléfono inteligente, y como me niego a llamar inteligente a un cacharro, y como el anglicismo no sé pronunciarle, desde este momento pasaré a llamarle Cacharro

El cacharro es como una navaja suiza, que tiene muchas utilidades.

La que más me llamó la atención desde el principio, fué la de poder activar el GPS para hacer rutas con la aplicación de Wikiloc, cómo no, de “san Google”.

Y lo siguiente que me llama la atención, es la cámara de fotos.

Esta mañana salimos pronto, con la intención de pisar la nieve caída la noche anterior, pues parecía no estar muy alta. y con el cacharro como única máquina de fotos.

La mañana estaba fría, y ese es el primer inconveniente de hacer fotos con el cacharro, pues hay que tocar la pantalla con los dedos desnudos.

Otra pega es que tengo que ver la escena en la pantalla, pues no tiene visor, y sin gafas, las fotos las hago por aproximación.

Lo de mandar las fotos a los contactos, nada mas hacerlas, me parece algo positivo del cacharro, porque puedo narrar en el momento lo que estoy viendo, y ya se sabe que “una imagen vale mas que mil palabras”.

Casi se me olvida, el cacharro también sirve como teléfono.