Esta mañana me fui
a la dehesa boyal de Jarandilla, con intención de ver si aun
quedaban avefrías en la zona. Sólo ví una.
Paré el coche en la
charca de Cerca Perla, y al momento llegó un cormorán. Como yo
seguía dentro del coche le pasé desapercibido.
En una de sus
inmersiones salió con un pez, que me pareció grande, peleando con
él. Lo sacó a la orilla y después de unos forcejeos me parece que
se le escapó,
se aprecia sangre en
la zona del pico, será de la lucha con el pez.
Regresa al agua y en
menos de un minuto le veo con otro pez, lo traslada a la orilla y
vuelta a la pelea,
cuando el pez parece
inerte lo deja en la orilla y el cormorán se expone al sol para
secarse. Pienso que como la pelea con el pez fué dura, estará
extenuado, pasan los minutos y empieza a acicalarse, y de repente se
vuelve a meter en el agua dejando el pez sin comérselo. Y un rato
mas tarde sale volando y se marcha.
Decido acercarme a
ver el pez ahora que ya no puedo molestarle, cual no es mi sorpresa
cuando veo que no hay uno sino dos peces.
Me vine confuso por
lo que acababa de presenciar, y me acerqué a ver a un pescador que
conozco para contarle la historia. Me dijo que cuando el cormorán
coge un pez que no puede tragarse lo abandona. Todo lo que ví
fueron los intentos de tragarse la perca, y como no pudo, lo dejó.